El perfil del alumnado objeto de nuestra intervención se encuentra en situación de desventaja sociocultural perteneciendo, un elevado porcentaje de ellos, a minorías étnicas o culturales o con características sociales o familiares que afectan directamente a un proceso normalizado de escolarización.

De este modo, presentan dificultades o una situación desfavorable para el acceso, permanencia y promoción en el sistema educativo, por lo que precisa del arbitraje de medidas, planes y programas específicos de compensación educativo y social.

Convirtiéndose el proceso de transición de Educación Primaria a Educación Secundaria Obligatoria en un momento fundamental en la vida de estos chicos y chicas, debido a los cambios que dicho proceso conlleva tanto en lo académico como en lo personal, es esencial el establecimiento de mecanismos de intervención que lo faciliten.

En conclusión, para impulsar la mejora de la calidad de vida y la inclusión de este alumnado, es imprescindible establecer medidas que den respuesta a la problemática absentista, promuevan la consecución de los objetivos curriculares de la etapa y, por tanto, la finalización de los ciclos obligatorios mejorando, por otra parte, sus posibilidades de inserción sociolaboral en condiciones de igualdad. 

En este sentido, nuestra actuación se basa en: