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Escuelas de Verano

fiesta clausura
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Meses
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Comidas diarias
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Años máximo
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En los barrios más desfavorecidos la finalización del curso escolar y por tanto el cese del comedor, conlleva que muchas familias no puedan proporcionar a sus hijos e hijas una adecuada alimentación ni ofrecerles actividades recreativas propias del periodo estival.

Asimismo, el contexto de exclusión socioeconómica en el que se encuentran inmersos numerosos menores de entre tres y doce años, supone un impacto en su estimulación y desarrollo, precisando en la mayoría de los casos acciones de carácter compensatorio y/o necesidades educativas especiales.

Para dar respuesta a esta situación, surgieron las Escuelas de Verano ¡Akí hay Kaló!, que iniciaron su andadura en 2013 con Unión Romaní (UR), Federación de Asociaciones Gitanas a la que pertenece Instituto Romanò para Asuntos Sociales y Culturales, y a las que ahora da continuidad nuestra entidad.

¡Akí hay kaló! no solo es un programa estival, concebido como una alternativa para el ocio y el tiempo libre, sino que es una oportunidad para reforzar el componente educativo, al mismo tiempo que ofrecemos una respuesta a la situación de pobreza, garantizando a los niños y niñas una alimentación básica, proporcionándoles tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y una bolsa de picnic para la merienda) a través de nuestro servicio de comedor.

De esta forma, utilizamos la dimensión lúdica como pretexto para enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje de los y las menores, pues realizamos acciones de carácter compensatorio y complementario al currículo, favoreciendo su desarrollo cognitivo, personal y social. 

Por último, facilitamos la conciliación de la vida familiar y laboral de aquellos padres y madres que tienen que trabajar durante el periodo estival o buscar empleo, poniendo a su disposición un equipo de profesionales que atiende a sus hijos e hijas en dicho intervalo.

En este sentido, nuestra actuación se basa en:

  • Ofrecer a personas menores de edad que viven en zonas desfavorecidas un espacio de ocio para que disfruten del tiempo libre durante el periodo estival.
  • Dar cobertura a sus necesidades de alimentación, proporcionándoles comida variada y equilibrada, afianzando, a su vez, hábitos saludables sobre nutrición, higiene y promoción de la actividad física.
  • Contribuir a la conciliación de la vida laboral y familiar durante el periodo vacacional.
  • Potenciar el desarrollo integral de los y las menores participantes en el programa.

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